¿Y si mañana renunciara a todo aquello que equilibre la balanza?

24 mar 2012

Golpes de hielo.

Se congela, su alma se congela.
Y yo lo entiendo, no hay Luna que no llore.
¿Quién ensucia un pétalo de rosa sin perdón?
Te entiendo, el hielo araña y el frío golpea.

Se congela, su corazón se congela.
Y yo lo observo, fiel confidente,
impotente guerrero que su muerte implora.
Incapaz de defenderte ante tu esclavitud moral.

Se congela, su vida se congela.
Y el bucle de hastío en el que te sumerges
te hace delirar, inocencia robada.
Un compromiso que ya no vale nada te asesina.

Se congela su mirada,
al verle llegar. El frío atenaza tus defensas,
sumisa ante la bestia, procurando que los golpes ya no duelan.
Él te cortó las alas, hay ángeles que no vuelan...

Descongela tus pies y corre,
no estás sola si lo intentas, aunque el miedo te retenga.
Aunque él sea guardián de tu casa, de tu celda.
Corre, no mires atrás.
Ahora que eres libre, que nada te retenga.
No sufras, el tiempo y la muerte siempre saldan cuentas.

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