¿Y si mañana renunciara a todo aquello que equilibre la balanza?

17 ene 2014

Las Ciudades Rotas, otra letra de Ánima.

Me apetece dejaros una de las letras de Ánima... la canción dura a penas 2:11 minutos, pero me gusta ponérmela en los cascos, cerrar los ojos y disfrutarla, o andar con ella por la ciudad, retratar así en mi mente lo que me transmite el tema, y fusionarlo con lo que veo en el día a día, en mi Madrid. Esta es mi ciudad, mi ciudad rota:

"Antes de que salga el Sol el mundo habrá estado nublado, la mirada ilusionada al cielo ya habrá caducado. El viento sopla discriminando contra el débil siempre, en esta sopa boba de caras sonrientes, y pósters de cuerpazos diez; tú y tu sencillez de mirar la ropa antes que los ojos. Quien se viste con rastrojos siempre tendrá menos frío que el que viste con chaqueta para fingir lo que nunca ha sido. Esclavizada andas, como siempre cantas baladas que te transportan a tu cama y manta; mil noches encerrada en casa gozando lo externo y ahora que lo has perdido vives rozando el extremo, del precio, pena que ahoga en llanto unos ojos que son de zafiro. Un viandante perdido, luchando contra sus dudas, pasa rápido para no ver la calle a oscuras; y la suerte, no cura...
Que aunque el viento sople al este seguiré andando torcido, y aunque otro vientre encuentre supondrá que ya te has ido. Nada es más peligroso que vivir en el pasado, dar por sabido el presente y quedarte apartado; el mundo cambia y en su cambio arrasa con la historia, todo lo que fuiste sólo queda en tu memoria, y en la mía, sólo queda polvo gris cenizo; es manto, la última mortal marea que dejó varado el barco. El vodka calma las heridas un instante, mientras que su infante viene con la nariz rota; en la escuela alguien se hizo el importante, y pagó su miedo con violencia, y sin clemencia, la paciencia hará de cada nueva herida un resalto hacia la meta. Con plomo en las pestañas duerme tan plácidamente, cuatro polvos reconfortan lo que ahora busco con veinte, vente, ven que vuelvo a casa, a encerrarme en con los cascos puestos y un pijama a rayas. Vente, ven que vuelvo a casa, al lugar del infinito donde no haya más distancias; antes de que ataque la ignorancia, la envidia, o las sapiencias de los seres que se crean dueños de la ciencia. Caerá el Sol hasta mañana, duerme la Luna, shh... no vayas a despertarla.

La ciudad cierra persianas antes de que el mal ataque... pregúntale a una niña si ella ve desde su cárcel..."

Fernando Cañete Lozano

Las Ciudades Rotas, Ánima.