¿Y si mañana renunciara a todo aquello que equilibre la balanza?

31 mar 2012

Réquiem por un final feliz.

Todo vale, dijiste, y comenzamos a luchar.
Espadas que volaban entre acordes desafinados,
flechas que zumbaban entre los arcos de la puerta al abismo.
Danzas diabólicas alrededor del mismo son; réquiem por un final feliz.

¡Tú la llevas! Me mirabas con rencor mientras te alejabas.
Esto no es más que un puto juego de críos… pero seguía perdiendo.
Ella llegaba a su casa, yo me hacía la estatua en la puerta.
Flechas que zumbaban y espadas que danzaban; todo era reflexión.

Intercalamos pausas para respirar, llegó la primera…
toma oxígeno, coge aire… salimos a jugar…
el estadio está expectante, nada puede fallar…
alzan la bandera, preparados, listos, ¡ya!

En un corro mortal de voces me encuentro,
sumergido en el cemento que tu recuerdo ha mezclado.
Entre penas y alegrías venían lobas a mi encuentro,
lobos a tu encuentro y algún señor Don Gato Pardo.

Juegos de críos que me llevan al delirio,
esto es algo serio, no es cosa de críos, me decías,
mientras me mirabas, mientras te relamías, mientras me consumía.
¡Tú la llevas! … ¡No valía!

¿Y a quién chivarse de que juegas con trampas?
No tengo súper poderes aunque caigo en telas de araña,
en las que me confunden con falsas esperanzas;
no vale, llevas ya mucha ventaja…

Y entonces paras… ambos respiramos (yo sin aliento)
Susurras; te quiero. La distancia acecha.
Un beso… una nueva penitencia…
prepárate que juegas… entra en escena… y el telón se cierra.

Suena una canción triste en este acto;
réquiem por un final feliz, las cuatro estaciones de un final de infarto.
Cruci, lo siento, no puedo seguirte.
Y colgué de mi cuello el cartel; “prohibido jugar conmigo de nuevo”

Mientras las lobas aullaban y mi voz perecía,
surgía tu recuerdo en forma de niña;
Uno, dos, media vuelta; ¡adiós!
Tres, cuatro, tu nombre es ingrato.
Cinco, seis, tú y tu alma moriréis.
Siete, ocho, todo te lo reprocho.
Nueve, diez… prueba otra vez.

Qué tontería.

Qué tontería, ¿no? Te tengo tan cerca, y sólo imaginando puedo tenerte a mi lado.
Son las cosas del ayer, ya ves, son ilógicas en su mayoría.
Mírame, estoy flotando sobre hojas de papel, me siento tan libre…
da tanta pena observar el presente y preguntarme, ¿qué estás haciendo?
Nos mataron las ganas de correr, reías y callabas.
Sin pensar en los hechos predecimos el futuro, cada uno en su oscuridad.
Que esta realidad nos supera es un hecho, y en el cerco del final, nos anclamos;
nos da miedo el más allá, el más acá, y el stand by.
Míranos, damos tanta pena, tanta pena, tanta, tanta pena…
y repitiéndome que todo tiene su fin, procuro sonreír, fingiendo.
Qué tontería, ¿no? Entiendes lo que te digo, ¿verdad?
Que un día más no estés conmigo desluce esta realidad, lo siento.

28 mar 2012

Ya cambiará la cosa...

Sinceramente, no entiendo qué tiene esta historia de especial. Estoy tan cansado... tan, tan cansado de este cuento esquizofrénico que yo solo me he montado, que ya me quedo sin ideas para defenderme... para defenderme de mí.
Y es que, cada noche me sabe a ti, a tu ausencia, a tus noches. Noches en las que necesitaba que estuvieras ahí, y estabas. Pero sé que en tu cabeza no existe la misma historia, que tú ya no te acuerdas de mí, eres capaz de pasar a mi lado y ni saludarme, porque, en el fondo, soy, fui y seré la única víctima de tanto que sentí.
Te relaciono con cada canción, y soy melómano por naturaleza, quizás es por eso que siempre estás presente. Hay días que no me atrevo ni a decir tu nombre. Qué pena doy, aquí, tumbado, mirando a las tinieblas de mi habitación, recordando tu voz, tantas horas que pasamos juntos, lo que un día fui, ya no sólo por ti, si no lo que fui en general. Ahora, da pena verme arrastrándome por mundos en los que realmente, no me apetece estar, y en los que quisiera disfrutar, no lo consigo porque me faltas tú... no he podido aceptar que te echo de menos, y que desde que te marchaste, no avanzo, es que no doy pie con bola pequeña, lo siento. Y mira que habré repetido veces esta historia... perdí la cuenta de los meses que llevo de penitencia, aunque pronto hará un año, ¿no?
En el fondo, te echo de menos a ti, pero también me echo de menos a mí. Yo antes no andaba vagando de esta manera, yo antes tenía una sonrisa que mostrar, había días que no me apetecía hacerlo, pero aun así, sonreía, porque sabía que verte compensaría todo mal, porque era feliz así, contigo.
Podría poner tu nombre en mi tuenti, en mi página web, y casi en mi DNI la verdad, pues es el único que me sale cuando me pongo a pensar en algo, no entiendo estar tan enganchado a ti, si en el fondo, nunca llegué a besarte.
En fin, me siento cómodo entre las tinieblas de mi cuarto, no necesito salir de aquí pues aquí estoy a salvo de mí, de mis impulsos a andar hacia tu calle por si a lo mejor me cruzo contigo, por si te veo, por si... recuerdo aquel día.
Y, no puedo evitar llorar al recordarlo. No es pena, es simplemente, que todo aquello fue más grande que yo, me enamoró todo al rededor de aquel... de aquella...
La gente se pregunta por qué escucho tantos grupos distintos, tantos estilos, tan variados, tan desconocidos... estoy buscando alguno, cuya historia no me hable de ti. Estoy tan obsesionado... sólo he tenido dos mujeres en mi vida que recuerde tan hondo. Con la primera, conseguí perdonarme todo lo que la hice, siendo sincero conmigo mismo, pero contigo... contigo no sé qué hacer. Lo único que me ata a ti, a tu recuerdo, debo deshacerme de eso, pero... necesito encontrar a alguien que se lo merezca, que merezca portar la pena que supone amar, no hacia a mí, amar en general, pues para mí, ese objeto es una muestra de lo que es capaz de amar una persona.
Ahora que me releo, si fuera alguien ajeno a mí, estaría asustado, doy miedo, parezco un esquizofrénico de los buenos... y ¿quién dice que no?
Necesito huir, escapar, bla bla bla, no hago más que quejarme, pero tampoco puedo hacer mucho más. Es mi guerra, mi guerra interna, y tengo que encontrarte, rescatarme, y podré ser feliz.

Y es que, en el fondo, ninguna es como tú, ninguna sabe llenar tu vacío, y he lo he intentado, en serio, pero...
Que se calle el ruido, necesito pensar más, mucho más, más calma, más soledad... retirarme de la lucha activa por un tiempo, definitivamente, una pausa sin restricciones, hacer un par de locuras de esas que van contra mis principios pero a favor de los del mundo.
Aún recuerdo tus palabras, todas ellas, clavadas en mi sien y en mi alma, los malos momentos, sí... pero también todo lo bueno que hiciste por mí. No puedo odiarte, porque nunca me diste motivos, porque el sentir distinto no es un motivo, porque no supe serte útil.

Capricho.

Permíteme que me aferre a lo que considere mío,
¿tanto te duele cuando sueño con un futuro mejor?
¿Te importa? Estás pisando un pasado que ya he barrido,
no me vengas con excusas de otros caminos, que tu cuento ya me lo sé.

Si tanto te doliese el olvido, intentarías destruir mi recuerdo.
No soy segundo plato de nadie, ni tampoco tu primero por lo que veo.
Apártate, que intento pasar, que intento alejarme de ti.
¿No ves cuanto te odio? ¿No ves cuanto te temo?

Permíteme que decida con quien mostrarme bien, y con quien recordarte.
Que tu nombre salga de mi boca cuando a mí me de la gana;
niñata, mírame bien, créeme cuando te digo que tu ley aquí ya no manda.
Un suspiro lejano se escapa, intento forzar un engaño; mentiroso...

Ojalá el dolor que me causaste se te vuelva en contra,
deseo que te enamores de mí y yo salga corriendo.
Que tus lamentos y prejuicios te devuelvan tanta pena,
que nunca más me busques, y que si lo haces, nunca des con mi puerta.

Se perdió la fe en un pasado oscuro y revuelto,
¿ahora eres tú la que vuelve exigiendo clemencia?
¿Y cuando yo me arrastraba? ¿Y cuando tomaba a la pena como hermana?
Cuando te marchabas... en serio, ¿recordaste mirar atrás mi cara?

¿Y mis lágrimas, vistes como caían y se suicidaban?
Y ahora vuelves, con tu lengua serpentina y un alma funesta,
con tus historias para no dormir de noches imperfectas.
Y ahora vuelven, tu cara de niña y tus ojos de marfil.

Todo cuanto construí alejado de ti, fue un paso más hacia la muerte,
nunca imaginaste que el no tenerte pudo convertirme en algo tan inerte
como un muñeco de trapo, sin más motivo de existir que tus miedos.
Ahora regresas, y yo, con unas ganas de mierda de aguantar tu eco.

Piérdete, márchate, muérete. Que no te vaya bonito, que nada te vaya bonito.
Me asquea tu presencia como me asquea mi conciencia,
y si pido que te mueras, es por el miedo que tengo a volver a caer arrodillado,
ante tu altar, ante tu lujuria, ante tanto pecado como supones.

Mírame, soy un hombre derrotado, sin armas para combatirte.
Aléjate, te lo suplico, piérdete en tus universos para lelos.
Y juro por Dios que te quiero, pero me das miedo, termina este suplicio.
Te lo ruego... espero no olvidar que para ti, no soy más que un capricho.

26 mar 2012

Un beso.

Tu sonrisa es mi sonrisa, es el dogma.
Una mirada pícara me atrae a tu lado,
me mece entre susurros, me acuna.
Te muerdes el labio y un pedazo
de mi alma se queda en tu boca.

Tus manos podrían sanar cualquier herida.
Tus latidos bombean a nuestros pulmones,
que comparten el aire que respiran.
Siento tu aliento en mi pecho,
tu pelo enredado entre mis dedos y me siento bien.

Te abrazo hasta que se consume el aire,
te beso. Cierras los ojos y yo me acompaso.
Mi mano entre tu pelo, mi aliento entre tus labios,
mi corazón bombea para no caerme y el aire se comparte.

Se pierde el tiempo y nos encuentra a ambos.
Tus pies marcan el camino, tus brazos mecen mis miedos.
Agarras mi mano mientras se alborota tu pelo.
Me besas, te muerdo, el tiempo se para a observarnos.
Ve los botones regados por tu cuarto.

Tu sonrisa es mi sonrisa, es mi dogma.
Tu susurro mi aliento, y tu alma mi religión.
Me besas, y me arrancas la fe de cuajo encerrándola en tu pecho,
yo mientras dibujo en tu espalda con mis dedos un te quiero.
Una mirada, un abrazo, un beso, notar como el universo se comprime,
es un su expansión destruye el tiempo...


25 mar 2012

Septubre.

Septubre… ¿qué es? Es un lugar, es un tiempo, es un ser, es un sentimiento… lo es todo. Es el Nirvana, el Edén, el sumun, la cumbre, la eternidad.
Septubre, me resulta bella dicha palabra. Creada por mí, pero que en el fondo tiene tanto sentido. Soy de los que creen en que la gente cambia, en que hay que avanzar cada día, con nuevos proyectos y nuevas ilusiones.
Con renovadas esperanzas, aunque precavidos, tranquilos, sinceros con uno mismo antes de querer mentir al prójimo. ¿De qué me vale fingir mi sonrisa, si en el fondo no la siento mía? Puedo engañaros a todos diciendo que soy feliz, puedo crear un aro de felicidad casi real a mi alrededor, pero siendo sinceros, no me apetece en exceso. Y realmente, ¿soy egoísta? Pensando en que no estoy bien, en que no valoro lo que tengo, etc… que me juzguen, como han hecho siempre, los que lo consideren oportuno. Septubre es ese lugar al que llegas tras darte cuenta de que nadie va a luchar tu pan por ti, y que por mucho que te ayuden… luchas solo, chavalín. Y siempre hay dos, o más caminos; la lucha fácil, o la lucha sincera.
Obviamente, la sinceridad no es fácil, de hecho, es lo más difícil que he intentado crear nunca. No soy capaz de terminar de plasmarla en una hoja, y eso que os juro que lo intento siempre. Pero, en el fondo, nunca somos sinceros, aunque pensemos que lo somos. Primero, con nosotros mismos. No lo somos, en serio, creedme. Hay cosas que hacemos, que no queremos hacer, bien por presión social, bien por mera indecisión. Septubre, procura llegar ahí, es un estado, un lugar donde la sinceridad prevalece, donde nos conocemos a nosotros mismos, y aunque no nos aceptemos, nos comprendemos, aceptamos nuestras limitaciones.
Septubre es… es un estilo de vida. Es renunciar a lo cotidiano para basarnos en lo épico, en lo ético y en lo filosófico. Es llegar a recapacitar y pensar sin distraer nuestro tiempo, es… es distinto.
Me cuesta explicarlo, y eso que es mío. Septubre, es un libro. En este caso lo será, una obra, maestra o promiscua, quizás ególatra, quizás egocéntrica, quizá pedante. Es un concepto, es la felicidad, no la aparente, no la material. Es el perdón, es la realidad elevada a la máxima potencia.
Es un reto, es una doctrina y un dogma, es una mentira diseñada para realizarnos. Lo es todo… y en el fondo, no es nada. Es una opción, es un ejemplo, es un camino a seguir, es la pastilla azul de Matrix, es un mundo a parte.

Septubre… la primavera da paso al verano, meciendo sus hojas entre cálidos susrros. Pero el verano se acaba, las playas de invierno se vuelven grises, dando paso al más gélido Septubre; una transición por el mundo estacional, que desemboca en el fin de una etapa, y en el comienzo de otra. Esa transición es Septubre, lo es todo, es la nada, es un concepto, es una vida…


Próximamente, muchas más noticias a cerca del fenómeno; "Septubre".

24 mar 2012

Golpes de hielo.

Se congela, su alma se congela.
Y yo lo entiendo, no hay Luna que no llore.
¿Quién ensucia un pétalo de rosa sin perdón?
Te entiendo, el hielo araña y el frío golpea.

Se congela, su corazón se congela.
Y yo lo observo, fiel confidente,
impotente guerrero que su muerte implora.
Incapaz de defenderte ante tu esclavitud moral.

Se congela, su vida se congela.
Y el bucle de hastío en el que te sumerges
te hace delirar, inocencia robada.
Un compromiso que ya no vale nada te asesina.

Se congela su mirada,
al verle llegar. El frío atenaza tus defensas,
sumisa ante la bestia, procurando que los golpes ya no duelan.
Él te cortó las alas, hay ángeles que no vuelan...

Descongela tus pies y corre,
no estás sola si lo intentas, aunque el miedo te retenga.
Aunque él sea guardián de tu casa, de tu celda.
Corre, no mires atrás.
Ahora que eres libre, que nada te retenga.
No sufras, el tiempo y la muerte siempre saldan cuentas.

Primavera.

Este febril invierno cede al paso del Sol,
son los últimos días de lloviznas por aquí.
Todo está bien, todo está tranquilo.
Mirando al cielo pierdo el infinito, buscándolo.

No puedo evitar deslizarme sobre tu palabra,
llegar al fondo de tu prosa y no poder subir.
Aceptar que mi inspiración es la desidia,
y que por tanto nunca sabré definir esta primavera.

La última nota del invierno resuena en la campanas,
y en el cielo, aves sobrevuelan mi silencio en tromba.
En esta procesión de vientos y fuegos fatuos,
se pierde mi mirada buscando tu rostro; lloro...

Entiende que me falten horas a tu lado,
que hable de ti con miedo al recordar tu sonrisa.
Que esté esperando al deshielo de tus cimas
para poder bajar hasta tu falda, y allí zozobrar.

Mírame, encuentra los resquicios muertos de mi alma.
Intenta salvarme si quieres, pero yo muero con el frío.
Este invierno se acaba, porque llega la primavera,
mientras el silencio que nos congela se derrite esperándote...

21 mar 2012

Feliz día de la Poesía!

Hola perdid@s!!

¿Qué tal va todo? Espero que esta fría entrada de la primavera a escena, no nos quite la posibilidad de disfrutar de su papel estelar este año!
Hoy, 21 de Marzo, con motivo del Día internacional de la Poesía, quería aprovechar la ocasión para felicitar a todos los compañeros repartidos por el mundo, que dedican sus almas y su tiempo al bello arte del escribir, y por supuesto, agradecer a todos los lectores del género su aportación, sin gente que nos leyese, no seríamos más que árboles que se caen en medio del desierto!

Un fuerte abrazo, y espero que podamos seguir disfrutando juntos!

Cañete.

20 mar 2012

Sincera Soledad.

No tengo muchas ganas de dormir una noche más.
No es el recuerdo esta vez, no es mi mente.
No es tu rostro ni tu palabra, ausente.
No, no es nada de eso... será la realidad entonces.

No sé que contar en esta noche, no sé qué decir.
Sinceramente, me hago fuerte tras la pantalla, pero si me vieras...
no sé que cara tengo, no sé que pienso;
hoy lo siento, pero no tengo cara de mentir.

Me dedicaré a entrelazar remordimientos,
dando paso al ingrato pensamiento, sí, eso haré;
fingir volar entre estas líneas y su fuego,
mientras lloro por dentro y en realidad me quemo.

No contaré tu historia, no esta noche.
Porque contar tu historia supone recordarte,
y no quiero que seas ni causa ni efecto de mi insomnio.
No pronunciaré tu nombre, aunque tampoco sé si puedo.

No será un poema de amor, quizás una oda al esperpento.
Tal vez no haya razón, pero hoy narro este lamento;
triste... no tan triste, pues no hay remordimientos,
o quizá sí los haya, y no esté siendo sincero.

No pretendo engañar a nadie, no pretendo fingir como me encuentro,
ni tener más de lo que merezco, ni más de lo que quiero.
Es así, nadie es para mí; tan sólo de momento.
Tampoco soy yo para nadie, hoy me mezclo con el viento.

En esta noche de hastío y protesta,
no contra esta soledad impuesta, sí contra esta mente descompuesta,
quiero gritar desde dentro un; ¡estoy aquí dentro!
Justo en el fondo de tu abismo, justo debajo del cemento.

Pero no puedo, porque no tengo motivos para hacerlo,
ni tampoco garganta... ni tampoco lo intento.
Procuro ser serio y no reírme ante mi mundo, pero...
una sonora carcajada irrumpe en el silencio de mi cuarto.

Por tanto, no hablaré de nada interesante,
esta noche me entrego al silencio, ni digo lo que siento.
Pero sí miro al pasado, y allí la encuentro...
anoche soñé contigo, quizá por eso hoy no duermo.

Porque tu recuerdo en el fondo, sí que está presente.
Mierda, vuelvo a hacerlo, me vuelvo a desviar;
quizás estoy consciente, quizá lo hago aposta.
El echarte de menos y no pensar en otra cosa...

Deberías leerme más de vez en cuando,
creo que te sorprendería mi cambio, para bien espero.
Ahora procuro no llorar en público, ni gritar.
Y, hace tiempo que no lucho, lo admito.

Ha cambiado en mí hasta la forma de reír,
¡ya ves tú que cosas pasan!
Pero en esta oda a mí mismo, debo reconocerlo;
han cambiado cosas porque se han ido renovando los recuerdos.

Y hay momentos que me han traído hasta aquí,
no todos buenos, no todos malos, pero al fin y al cabo,
son los que me han hecho como soy,
me han hecho llorar y reír... he cambiado tanto desde que te vi.

Pero bueno, he avanzado, ya a penas cometo locuras,
no muchas tampoco... no me mires así.
Pero, ya sabes que no ha habido otra como tú...
o, o quizá sí.

Pero no sólo yo he cambiado, el mundo también lo ha hecho.
España no es la misma, ni tampoco lo es mi techo.
En casa la cosa está demasiado extraña...
supongo que como el resto de esta maraña de desdichas.

Por lo general, he intentado mantener siempre la calma,
pero debo reconocer que no siempre es sencillo
La gente está medio loca, todo está... distinto.
Ya contaré con más detenimiento, pero hay algo maldito en todo esto.

Y de mi círculo, decir que he hecho el ridículo.
Solía acostumbrar a hacerlo, pero esto ha sido magnífico,
créeme, deberías haberme visto;
yo jodiendo el mundo, a veces dándomelas de listo.

Y otras por ser distinto he dañado a gente,
aunque ellos no me comprenden, no es mi culpa este instinto;
no asesino, pero sí que me protege.
No me puede el frío, aunque siento que mi corazón se muere.

Verás... ahora que llevo hablando un rato,
reconozco que estoy cansado, harto, fatigado.
Desde hace tiempo todo es distinto, todo me duele,
nada me deja caminar tranquilo, pero me acostumbro a batallar.

Necesito un respiro sabes... todo me puede, todo me quema.
A veces sólo los poemas me salvan, pero ya no me sirve.
Mirar al pasado y ver como era, me anima a seguir adelante,
pero mirar al horizonte y ver mis dilemas...

Denoto que todo ha cambiado con respecto a cuando te conocí.
Que las noches de insomnio se reducen a esto;
hablar, hablar y hablar para el resto, mientras nadie me escucha en el fondo,
porque nadie lo entiende, y yo no estoy para explicarlo.

Aunque, nadie ha pedido que me explique realmente,
menos un par de personas, miento, los de siempre.
Mis incondicionales, aunque a veces no sé apreciarlos...
me pongo triste, no quiero hablar de eso, no me apetece sacarlo.

Llevo un tiempo reflexionando a jornada completa,
me siento un filósofo entre tanta letra,
y sinceramente, eso me gusta.
Aunque, a veces es difícil.

Sonará prepotente, pero estar casi siempre un paso por delante...
cansa, no en el sentido de ser más listo que nadie,
pero siento que con dieciocho primaveras he vivido demasiado,
y eso, sinceramente, me apena.

Mi primer amor no fue correspondido, más bien doloroso.
Mi primer beso no fue por amor, y mi primera vez no fue después de un beso.
Siento que me he perdido etapas que el resto ha vivido,
yo nunca fui un niño... y ahora me siento viejo.

En el fondo, dicen que madurar es bueno,
pero los frutos maduros caen rápido al suelo, y yo no quiero...
Nunca me había sentido un problema, no tanto como ahora,
sobro en cada vida, y en la mía, todo sobra.

El exceso de vacío vicia el aire que me ahoga,
y se hace difícil respirar... qué tontería todo.
Pero siempre me mantengo firme, aunque cada día cuesta más,
pero al final siempre salgo... dicen que la mierda flota, quién sabe.

Como resumen general está bien así Daniella,
si quieres entramos en detalles, pero faltan letras para expresarlos.
Tranquila, mi insomnio no es por tu recuerdo,
no tiene pinta de ello, pueden ser mil cosas, pero nunca eso.

Estoy bien así, como se dice; "soltero"
Qué palabra más fea para definir un momento.
Pero así me encuentro a gusto, libre, sin dar explicaciones.
He logrado eso, y un paso más...

Me he conseguido liberar de tus grilletes,
es mi sorpresa final; ¡sorpresa!
He conseguido perdonarme por todo lo que te hice,
y olvidado lo que me hiciste tú.

Ya no me atas, ya nada me ata, ya no me quemas, Daniella.
Pues la soledad es bella si sabes como verla.
Y esta soledad impuesta, quizá no es tan obligada,
y sí elegida; ahí tienes la sorpresa.

Todo ha cambiado tanto... mi casa, mi alma, mis ideas.
Todo gracias a la desdicha que marcó siempre mi pena,
al infortunio, a mis guerras y a mis consuelos.
Ahora toca pedirme perdón por todo aquello.

Aceptar que lo siento, que el olvido me lleva a nuevos horizontes.
Esa frase de moda, pasado pisado, hoy cobra sentido.
Se terminó mi Diario del Perdido,
ahora lo llamaré... "El llanero Solitario"

Queda bien, ¿verdad?
Pero es la realidad, volver a mis principios sin pasar por mis principios,
esa será la forma, esa será la elección.
Desaprender de lo vivido, para volver a nacer, sabiendo de lo sufrido.

Aquí termino mi oda a lo obsceno, a lo esperpéntico, a lo humano.
Por que no he buscado la belleza en mi verso,
si no me verso dentro de mi infierno, no busco que guste.
Nunca lo he buscado, por eso nunca he copiado como dijeron;

nunca he copiado porque nunca busqué la fama,
porque yo hago esto; versos que narran mis tormentos y mis deseos.
Sin preocuparme de que te gusten, sin preocuparme de quien quera verlos;
ahí estarán siempre, para quien quiera conocerlos.

Y por tanto, nunca plagiaré, nunca copiaré, nunca buscaré el dinero.
Intentaré que lleguen a vuestra alma a través de ser sincero,
conmigo mismo lo primero, y el resto se obtendrá luego.
Lo siento, este es mi estilo, y mis letras, el idioma por el que me muevo.

Se termina esta noche porque llega la mañana,
y tras miles de vueltas en mi cama, toca despertarme, se supone.
Llegan los rayos de sol a mi habitación... divina visión de mi alma.
Amo el amanecer, amo que despiertes en mi cama.

Toca volver a luchar una nueva mañana, sin bajar los brazos,
purificando el alma, mirando de frente y sin dejar de gritar.
Para que quien me odie me escuche, para animar a quien me quiera,
para que todo el mundo sepa que siempre seguiré ahí.

Escribiendo desde mi cuarto, luchando contra quien mata, engaña y daña.
Siendo sincero con vosotros, conmigo y con mi alma.
Siento a quien no le guste, así nací y así quiso hacerme la vida;
fui tallado con errores y moldeado con heridas.

Llega la mañana, cada Llanero Solitario cabalga al horizonte...
Necesitaba contarte esto, necesitaba encontrar mi norte.
Y ahora que termina la noche, no sé de que hablaré...
quizá os diga que lo siento, y que aprendí a levantarme tras caer.


Si lo que yo hago es arte, y tú eres las que me inspira,
debes entender que tú eres el arte que me guía.
Si hablo de mi vida, y tan sólo sale tu nombre,
¿no has pensado vida mía que eres agua para este hombre? 
Soledad...



19 mar 2012

Di algo.

Debes entender que quererte no sirve de nada,
que no me apetece más dolor hoy por hoy, que me canso.
Que ni tú tienes ganas de ésto... ni yo tampoco.
Entonces, hay cosas que no entiendo, y que no quiero escuchar.

Si yo tengo mis dudas, y tú dudas de las tuyas,
me obligas a dudar de mí también, y ya no sé si dudo al verte.
Ni sé lo que siento, entiende que ni si quiera me lo pregunte,
si no me planteo nada realmente, pero tú no eres de nadie...

En el fondo, acéptalo, no somos tan distintos.
Ambos tememos, ambos escondemos encuentros, 
enseñamos heridas que nos hicieron,
e intentamos herirnos en vez de ayudarnos.

Yo callo y trago, trago mientras callo, es mi si no.
Es mi silencio, que espero que no queme, aunque el tuyo no es divino.
Pues ya ves, no es que esté confuso, es que prefiero no pensar.
Porque ya me quema el fuego casi tanto como la realidad.

Créeme, ésto es lo mejor, cada uno por su lado.
Yo vivo en mi pasado, y tú en el tuyo,
a ninguno le apetece luchar, ¿verdad?
Y si no lo ves así, di algo... di algo.

17 mar 2012

Tinieblas.

Siento que la oscuridad se cierne sobre un presente inquieto;
la inestabilidad de un corazón inerte me sumerge en tinieblas,
les veo caer, les veo perecer, les veo gritar y les veo perder.
Me siento un extraño entre tanto daño, entre mis años; hay algo que no encajo.

Siento el descontrol de una vida bien vivida;
quizá fui muy despacio abriendo puertas y heridas, pero
¿Quién mira el pasado teniendo un futuro a expensas?
La realidad gobierna, hoy me acurruco entre tinieblas.

¿Cómo diferencio un tal vez de un quizás?
¿Quién tiene la capacidad de amar sin dañar, sin doler, sin matar?
Tanta absurda melodía que me hace sentir tan débil…
miro al frente y de repente las tinieblas se abren paso por mi mente.

No estoy enfermo aunque siento que algo duele,
supongo que será mi alma que tras tu paso se resiente.
Siendo sinceros algo falta en el ambiente;
falta tu aroma, tu perfume y ese amor intermitente.

Me siento como en casa en este sitio, creo que me acostumbraré pronto.
Sin nada que decir a nadie, sin nada que recriminar,
simplemente estando, sin molestar, sin perturbar tu sueño.
Hoy duermo entre tinieblas porque pasé de siervo a dueño… de tus pesadillas.

Poetas por necesidad.

Opino que el perdonar está sobre valorado,
que el poeta se crea o se destruye, no se nace.
Que las noches se hacen largas cuando quieres hablar
y no hay nadie para escucharte, que el tiempo pasa despacio y al revés.

Descubro que gente que nunca se puso a escribir hoy lo hacen,
y no puedo evitar sonreír al verles y leerles.
No saben en que mundo se meten, no saben qué hacer con su vida...
son poetas por necesidad.

El guión lo dicta, y ellos responden.
Autodidactas, sinceros, bellos en sus versos...
no se esconden, sólo sienten y plasman,
no inventan, no lo piensan; sólo improvisan y matan.

Son presas de su silencio y lo escriben en un folio en blanco,
mañana tendrán cuadernos guardados como diarios.
Tendrán que decidir entre ser uno más o ser especial,
para bien o para mal, ésta es nuestra realidad.

Poesía o felicidad, necesitamos tristeza para inspirarnos,
malos momentos en los que ahogarnos, brazos donde caer exhaustos.
Y al final, aquel poema que dedicaste te sirvió de guía;
mírate, de ti ya no te fías, porque eres preso de tu desidia.

Es nuestra obligación y nuestra vocación;
nuestra elección, sonreír a cambio de llorar.
Nadie nos cambiará porque nadie nos conocerá.
Nadie nos defenderá porque nadie sabrá nunca lo que pasó.

Guardamos historias bajo llave que sacamos en momentos que creemos claves,
quizás alguna lágrima se escape, pero el premio por su exilio no es en balde.
Míranos, creamos de la nada nuevas realidades;
tan fría a veces, tan sinceras o cobardes... somos poetas por amor al arte.


14 mar 2012

Multiversos.

Llegó el momento de aceptar responsabilidades,
de asumir que aquel momento se nos fue de las manos.
Llegó la hora de aceptar que no hicimos lo esperado,
ni lo deseado por ambos, sólo lo que el miedo quiso.

He vivido esta historia tantas veces…
soy maestro, y aun así, el desconcierto no decrece,
ni la sorpresa; te veo en aquel taxi, atraviesas la ciudad,
te escondes en callejones para no volver a hablar.

Palabras… palabras que se lleva el viento,
que forman discusiones y multiversos a la vez.
Palabras que callan, silencios que no valen nada…
una paz que me acongoja y una farsa que me mata.

No soy maestro en el amor, ni maestro del consuelo.
No soy señor del perdón, ni la fuente del deseo.
Soy un hombre, sólo soy eso, con virtudes y defectos, 
con mis logros y mis miedos, con historias y deseos.

He vivido tantas veces esta historia, me quemé en el recuerdo.
Intenté estudiar mi pasado pero a este lo llevó el viento.
Multiversos infinitos que nos abrazaban…
mis intentos de otra vida, tus intentos de arruinarla;

y ahora, ¿quién pide explicaciones?
¿Quien decidió marcharse, o quien dejó que te marcharas?
Perdona si parezco medio loco cuando hablo,
son las dudas de un presente que bebo a tragos largos, y sin respirar.

12 mar 2012

Keep me away.

Keep me away; not if you want, just if you don’t care about my life,
if I'm no more than an awful surprise, keep me away, then leave me away.

Take me out of your story if you want, but I'll remember you forever,
let me be something seems like a problem, leave me there with me fever.
Believe when I tell you I’ll be there just to hurt you.

You can call me madness, but I know exactly what to do;
keep me way, I will call you for some revenge.
Let me know, how to blow, I only want to knock down you door.
Keep me away, send me to hell.

I will be waiting there, for ever, to you.


9 mar 2012

Hastío.

Hastío... de seguir así, sin fuerzas para luchar.
Caminando sin rumbo, vagando entre marabundas de entrañas.
Da pena reconocer la realidad, mirarte al espejo y saber que no eres nadie;
no reconozco mi rostro, ni reconozco mis manos... no tengo claro quien soy.

He pasado milenios corriendo, viviendo e interpretando.
He creado universos para mí y para mis amantes,
planetas solitarios donde esconderme, estrellas rutilantes para guiarme.
He sido el Dios de un extraño lugar... al que algunos llamaron Cañete.

¿Y ahora, qué? Se preguntaban anoche mis ojos.
¿Hacia dónde miramos, hacia dónde nos perdemos?
¿Cuál es tu horizonte favorito, dónde quedaron los recuerdos?
Dónde estarán las señales de humo, que señalan que se quema mi cuerpo.

Y ahora, toca despertar, desperezar de mi letargo.
Pero despierto tan cansado, tan amargado, tan hundido...
Presa del insomnio y del bruxismo, del pánico al vértigo,
del vértigo al miedo, y del miedo a ser yo mismo.

En algún lugar está aquel rincón bohemio en el que sentirme bien,
donde todo encaja y nada sobra, donde no hay cabezas para rodar...
Donde perder las cadenas, y la conciencia, y la inocencia.
¿Dónde está aquel lugar del que oí narrar?

Hastío de seguir viviendo... por lo menos a este compás.
A desilusión por segundo y a un imaginario bienestar.
Me he dado cuenta de que no depende de los ojos, si no de la forma de mirar,
y... sinceramente, me da asco hasta esta imagen.

En ocasiones los fogonazos de luz me ciegan, y al marchar,
me devuelven a una cruda oscuridad, a la realidad.
Cuantos versos que hablan de perderte, cuantos que hablan de recordad... ¿eh?
En fin, a día de hoy, me miro de nuevo en este espejo,
y ya no sé donde mirar para intentar no vomitar.

... pero el compás del tiempo trajo consigo su monótona canción,
y los versos malheridos, trajeron la desilusión.
Luces que se encienden y focos de que desenfocan con ternura...
vuelve la ilusión al mismo tiempo que se pierde mi cabeza loca.
Pues viene el silencio con su monótona canción,
y el alma se resiente entre susurros de socorro y gritos de perdón.

8 mar 2012

Mi musa.

Pierdo a mi musa entre los campos del olvido... la veo marchar, observo su rostro, brota una lágrima en el mío.
Pierdo a mi musa, siento como se aleja entre compases un tanto alocados.
Se escapa de mis dedos con un cálido susurro de esperanza, se encierra entre recuerdos que duele recordar.
Pienso que cualquier tiempo fue mejor a tu lado, aunque musa, tú... te marchas pues te he encontrado.
Pierdo a mi musa mientras intento correr, acercarme a ella hasta que llegue a doler. Se va de mis manos, se escapará, se fue... y en el horizonte desempeña su papel.
Mírame, gírate hacia mí. Siénteme torcer el rumbo... mi mundo cambia a cada paso que nos despegamos.
Mírame, siente como me retuerzo...


Pierdo a mi musa entre carnavales de aguaceros y algún que otro susto, entre noches etílicas y mañanas de arrepentimiento.
Entre nuevas cortinas que se tiñen de esperanza, te pierdo para no volverte a ver.
Dame un último verso anda; terminemos bien.
Pierdo a mi musa entre el whisky y el olvido, pierdo a mi musa porque el tiempo lo ha querido; porque sanaron las heridas que me hicieron mis latidos.


Y ahora que no estás, sonrío. Nunca fuiste una mujer, ni si quiera un ser... pierdo a mi musa entre las hojas del ayer.
Soledad ya no está, soledad se fue; te robo un último beso para no volverte a ver.


2 mar 2012

Hoy por hoy.


Una sola voz en eco reproduce mi camino,
cada latido un nuevo destino, y cada destino una nueva desdicha.
Entre ecos se confunden los alaridos de los presos,
y entre éstos, se confunde mi tenue palpitar.

Aprendí a luchar solo contra un mar que nunca calma,
pensé que vivía en el cielo, pero me equivoqué.
Ni fue la primera vez, ni será la última, ni será la más importante;
pero amé, y eso me convirtió en un astro muerto y rutilante.

En el fondo, yo decidí esta situación, yo elegí no ser mejor.
Estoy quitando a quien me ama de mi lado, ofreciendo una amistad injusta y egoísta.
Es mi miedo, quien me acongoja y me acompleja;
el miedo a no ser suficiente, al miedo de no merecerte, al miedo de perderte.

Y hoy por hoy, no sé quien soy, ni a donde voy.
No soy ni tu novio, ni tu amigo, ni tu amante,
soy quien más te ha querido, y con eso… con eso tengo bastante.
Aunque la asfixia me quema los pulmones, necesito respirar.

Hoy por hoy, orbito sobre mi propio ego.
No hay nadie más importante que yo, muero por tus huesos sí, pero…
no estoy siendo justo, estoy siendo un cobarde, mintiendo antes de quemarme.
A ellas no las echo de menos, pero el dolor me hace sentirme rígido.

No soy como el resto, ya lo sabes. Necesito verlo todo demasiado claro,
pero tus dudas me matan, las mías te destruyen, y entre dudas moriremos.
No soy como el resto… soy aún más idiota.
Inútiles del mundo, no temáis, no estáis solos;
aquí tenéis vuestro señor.