¿Y si mañana renunciara a todo aquello que equilibre la balanza?

21 oct 2014

21 de Noviembre...

La Balanza (o la crónica de la pérdida y recuperación de Babel)

Preludio; Caos, desequilibrio verbal y un grito.
Acto 1; El rescate de Pandora.
Acto 2; La huida, o la noche que Babel ardió.
Acto 3; El ciego y el Síndrome de Stendhal.
Interludio; Postal vacía, 4€.
Acto 4; La celda de aislamiento.
Acto 5; Noches de incendio y un 12 de Abril.
Acto 6; Desobediencia.
Acto 7; La reconquista del Imperio.
Escena final; El día que se equilibró el ocaso.

Fernando Cañete Lozano.

21 de Noviembre.

9 oct 2014

Teoría de la Soledad, primera parte.

No había terminado de hacerse con el control de mi voluntad la noche, y ya estaba riendo a carcajadas.
Me giré, conecté con sus pupilas, como un viaje hecho mil veces; automático.

"Mucho habías tardado" - una sonrisa emergió de sus labios.

Nos miramos, durante no más de un minuto creo, aunque parecía no querer terminarse nunca. Solté una carcajada.

"Desde luego... no has cambiado. Podías haber mandado una carta, un Whatsapp, no sé, algo."
"No lo entendí importante" - volví a soltar una sonora carcajada.
"Joder, pues no se es madre todos los días, princesa."

Ella también rió. Y yo con ella. De esas risas tontas que se contagian como ondas en el agua.

"¿Qué tal va todo, Daniella?" Pregunté, más calmado, con una mirada entrañable si no recuerdo mal, al menos intenté que lo fuera.

"No me quejo. Sigo con Blabla, tengo una hija preciosa, el gobierno me ha puesto una casa... no, definitivamente no me quejo."

"Nunca fuiste muy de trabajar, desde luego... me alegro de que vaya todo bien la verdad. ¿Blabla bien?"

"Mira quién fue a hablar... " - sacó la lengua. "Aún tiene que acostumbrarse a ser papá, cada día va mejor, pero le cuesta, cosas de ser primerizo. ¿Y tú?".

"Por encima del hecho de ser primerizo, pondría el hecho de ser postizo, ya sabes.  Yo bien, supongo, como siempre."

"Venga, al grano." - cambió su tono, ahora afilado, ahora serio.

"Tu bipolaridad juro que a veces me asusta, y me pone."

"¿Por qué?"

Respiré profundo, aunque sin hacer mucho ruido. Miré al suelo, sigo sin saber por qué me cuesta tanto hablar de mí a la cara.

"Me cansé de echar de menos."

"Es algo inevitable, luego no te entiendo."

"Supongo que es difícil vivir con quien no compartes nada. Era... era injusto para todos."

"¿Para todos, o para ambos?"

"Para todos."

"¿De verdad crees que hubiese cambiado algo si no te hubieras ido?"

"Desde luego, las cosas eran mejores antes."

"Mentira Fer, sólo enmascarabas una realidad evidente. Tan evidente, como que sigues igual de solo, y recurres a una imagen de tu pasado para no acabar meando en la pecera."

"Espera un momento, tú... ¿tú desde cuándo me llamas así?"

"¿Te sientes mejor ahora, más libre?"

"Sí, claro."

"Mentira, mientes, siempre lo haces. No comprendes qué hiciste mal, aunque tu instinto diga que no fue culpa mía."

"Bueno, igual mi instinto se equivoca, ¿lo sabías?"

"¿De verdad crees tener todo tan atado?¿ crees que eres tú el que está decidiendo algo de todo ésto?"

"Sí, llevo mucho tiempo pensándolo, no necesito que tú vengas a darme lecciones de moral precisamente."

"No te equivoques ni un pelo. No estoy aquí para darte ningún lección, después de todo, no creo que nadie tenga derecho a hacerlo. Estoy aquí, para decirte que con todo cuanto dices saber, o crees que sabes, sigues cometiendo los mismos errores una y otra vez."

"Entiendo, ¿dedicarme a quien le importo es fallar?"

"No entender a quién le importas es fallar."

"Vete a la mierda hombre " - me levanté del asiento. "Me he tirado muchos meses perdido, me fui deseando volver por lo que dejaba y al volver sólo encontré mierda, al volver todos habían cambiado, esto no fue lo que dejé, estoy volviendo a ser lo que me negué a ser para intentar ser feliz, me cago en la puta, esto ya lo hemos vivido y sigo sin entender por qué. Y en vez de ayudarme alguno, os sentáis ahí con vuestra puta pose de "Qué equivocado estás Cañete" porque insistís en que no se puede hablar conmigo, y no joder, lo que no se puede es intentar venderme vuestra mierda como si fuera real. ¿Qué más tengo que hacer para que se me quiera?, joder, ¡¿qué más?! " - me eché a llorar. Igual es lo que tenía que haber hecho hace mucho, cagarme en todo y llorar.

"Sigues sin entender nada."

"Seguís sin explicármelo."

"Sigues sin abrirte a nadie."

"Me abrí y encontré rechazo. Encontré que era más feliz sin mí pero con ella. Y con ellos."

"No necesitas estar solo."

"Habéis logrado que lo desee. La única forma de que nadie esté mal conmigo es... es que yo no esté."

"Pues vete, rehaz tu vida. Vente a Irlanda conmigo."

"Lo intento... pero no puedo. Demasiado en la espalda, demasiado..."

Y se fue, como siempre hace. Sin decir adiós, sin aclarar una mierda. Pensé que te había encontrado, hubiese estado dispuesto a jurarlo. Necesito que alguien me saque de aquí...