¿Y si mañana renunciara a todo aquello que equilibre la balanza?

6 may 2011

Como si fuera su hijo.

Cansado de ser quien era, quiero salir de esta jaula
y ver que tal va el mundo sin mí ahí fuera.
Sé que las vagas calles no me echarán de menos,
eché el resto, y ese fue mi mayor defecto.

Choqué de bruces contra muros demasiado grandes,
sé que las cosas ya no serán como antes.
Busqué dividirme en mil y una partes,
pero me di cuenta de que hay muros infranqueables.

Tan impenetrables algunos corazones,
y mi empeño de sentirme Dios me quitó razones.
Demasiados roces a una coraza de moléculas precoces;
feroces dentelladas a un alma que grita con demasiadas voces.

Quise conocer los rincones que estas calles esconden.
Grito al silencio de sus brazos, pero ya no me responden.
Quise hacer de mi conciencia una ciencia, utilicé mi mente como aliada,
pero ella no me dejó ver nada, me alejó de aquella gente,
y demente, quedé con el miedo al frente, de repente, mi mente...

Luché con honor y valentía, como perro viejo o como arpía.
Luché, entregué mi amarga vida, a una lucha tan lenta como fría,
que me clavó una espina que hoy me usa como guía,
referente en sus proyectos, cuando no la valgo me aniquila.

Incertidumbre ante la entereza, fiereza ante el dolor,
y callar por amor, soñar con escapar de este manicomio,
que me consume en el insomnio, es mi ángel y mi demonio,
no querer sentir más como un incordio... querer matar a este odio

que me consume, como un cigarrillo a aquel que fume.
Que me confunde, por mucho que inunde de certeza mi lumbre.
No queda recuerdo que me alumbre, las luces se apagaron en la cumbre,
en la cima del derrumbe, torres que con la noche se funden,
e infunden ideas que al resto les confunde, e influyen,
en que este pilar nunca más se derrumbe.

A este corazón asmático, un chico problemático dentro de su silencio.
Quiere correr, pero el tiempo, siempre violento, golpea con dureza su coraza.
Gracias por aparecer quien seas, no creo que lo creas, ni si quiera que me quieras,
pero sé que eras ella, el tiempo me lo dijo, hizo cosa a mis plegarias,
como si fuera su hijo.

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