¿Y si mañana renunciara a todo aquello que equilibre la balanza?

8 nov 2010

Por amor callar lo de dentro.

Besé los ásperos labios de la bandera
que portaba tu frío corazón en alto.
Y tan cálido fue ese beso...

Te busqué hasta la saciedad sin verte,
y perderte fue mi condena.
Tanto te busqué entre esa maleza,
que me arañé hasta el corazón.

Y por amor callar lo de dentro,
sufrir hasta el viento que te toca,
morir en cada lamento de tu boca,
y de tu odio ser el centro.

Querer más al dolor que al tiempo,
odiar al amor por ser eterno,
y quizás caer en el momento
en que tocaba despertar.

Adiós te digo ahora que estoy a tiempo,
puede que no, pero al menos lo intento.
Marcho por siempre de este lamento,
en que se ha convertido nuestro momento,
dejo atrás las miradas y las palabras,
los golpes inundados de cariño,
y como si fuera un niño,
lloro por no tener a quien quiero.

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