Me voy. Que nadie me busque,
nadie me encuentre.
Quiero redescubrir este mundo,
con el que tengo una cuenta pendiente.
Dejé a deber esta última ronda,
ya no quedaban vasos, pero están
los casos, de almas que vendiste;
otro chiste maljurado del destino.
Y yo voy y te animo a seguir,
tonto de mí, ingenuos tus besos.
No se puede amar a quién es de mármol,
por lo tanto no pudiste quererme nunca.
No pude dejar marcado tu camino,
puesto que los baches se saltan.
No vi a nadie vivir en un agujero,
y de ser así, no era como esto.
Olvida que existo y dejará de dolerte,
piensa que ya no vivo...
y así cerraré nuestra cuenta pendiente.
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