Ante la imposibilidad, de escribir
a oscuras me encuentro.
Mi pluma se mestiza con las sombras,
y muda e ignorante, muere.
Tu retrato, negro azabache,
desde el otro lado ríe,
pues tu espejo ya no refleja luz,
en negras tardes se oscurece.
Y descalza tus pies quemas,
a los que vemos luz nos pisas.
Y entre sabanas, dormida,
de noche, en tu alcoba, reprimida.
Eres mi Luna puesto que oscuridad me ciernes,
mas la osmbra existe, porque la luz también,
y siempre provechosa; la noche, oscuridad concive,
pues entre sombras, ésta luz se muere también.
Y cómo lo que escribo siento, y siento que te amo,
ante la imposibilidad de escribir me encuentro,
mientras todo este amor, o sufrimiento,
nuestra dupla, en sombras sea basado.
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